Rusia.- El Boracay, un petrolero bajo sanciones occidentales por sospechas de formar parte de la “flota en la sombra” de Rusia y que además enfrenta una investigación separada por parte de las autoridades francesas, ha zarpado desde el lugar donde estaba anclado frente a la costa occidental de Francia, según datos de MarineTraffic.
No estaba claro por qué se permitió la partida del navío, el que se dirigía hacia el suroeste por el Golfo de Vizcaya a velocidad de crucero en la madrugada del viernes 3 de octubre, después de haber sido allanado por comandos de la Marina francesa durante el fin de semana.
Ni las autoridades marítimas locales francesas ni la fiscalía de Brest, que ha estado investigando el buque con bandera de Benín por su nacionalidad, respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.
Antes de su detención, el Boracay tenía como destino el Puerto de Vadinar en la India, sede de una refinería de Nayara Energy. Reuters no pudo confirmar si ese era efectivamente su rumbo.
El presidente francés Emmanuel Macron declaró el jueves 2 que el navío fue detenido como parte de una estrategia europea para combatir los ingresos petroleros que financian el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania.
Para intentar eludir las sanciones occidentales, Rusia ha recurrido cada vez más al uso de buques antiguos, conocidos como la “flota en la sombra”, para transportar su petróleo y gas.
Macron también señaló que no estaba claro si el navío estuvo involucrado en incursiones con drones en Dinamarca la semana pasada, las cuales provocaron el cierre de aeropuertos daneses cercanos a la ruta por la que la nave había estado navegando desde el Báltico hacia el mar del Norte.