Bruselas. – Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, han reanudado su campaña de ataques navales en el Mar Rojo, poniendo en jaque rutas comerciales clave.

En los primeros días de julio, hundieron dos buques mercantes, el Eternity C y el Magic Seas, causando pérdidas humanas y detenidos entre sus tripulaciones.

El Eternity C (Liberia, operado desde Grecia) fue atacado los días 7 y 8 de julio con drones marinos, misiles y botes autoresponsivos. Cuatro tripulantes perdieron la vida; diez fueron rescatados y al menos seis están retenidos por los hutíes.

El Magic Seas, otro carguero liberiano, fue atacado el 6 de julio con misiles, fuego de cañón y drones. Aunque la tripulación fue rescatada, el buque se hundió tras la explosión de cargas en cubierta.

El tráfico en la ruta del estrecho de Bab al-Mandab cayó sustancialmente, de 79 a apenas 32–35 viajes por día desde octubre de 2023

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el seguimiento mensual de los ataques hutíes en la zona hasta enero de 2026, tras los hundimientos del Eternity C y el Magic Seas.

La operación naval de la UE, Aspides, participa activamente en misiones de rescate; ha rescatado a diez miembros del Eternity C y acompaña a otros barcos civiles en tránsito

Desde finales de 2023, los hutíes han atacado más de 100 barcos, justificados como apoyo a Palestina.

Aunque hubo un período de calma tras un alto el fuego en mayo de 2025, los ataques han vuelto con mayor intensidad.