Beijing. – China ha experimentado un fuerte crecimiento en el comercio y la inversión con los países participantes en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, según destacó el viceministro de Comercio, Li Chenggang, al presentar los últimos avances de esta estrategia de cooperación internacional.

De acuerdo con Li, el volumen comercial entre China y los países de la Franja y la Ruta creció de 2,7 billones de dólares en 2021 a 3,1 billones de dólares en 2024, lo que representa una tasa de crecimiento anual promedio del 4,7 %.

Este intercambio económico constituyó el 50,7 % del comercio exterior total de China en 2024, en comparación con el 45,3 % registrado en 2021.

En términos de inversión, entre 2021 y el primer semestre de 2025, la inversión bilateral acumulada superó los 240.000 millones de dólares, con más de 160.000 millones dirigidos a los países socios y más de 80.000 millones que fluyeron hacia China.

“Los proyectos de cooperación de la Franja y la Ruta han avanzado de forma constante, mejorando la conectividad de infraestructura, la calidad de vida de las personas y promoviendo el desarrollo del talento local”, subrayó Li.

Durante este mismo período, los contratos de ingeniería en el extranjero firmados por empresas chinas alcanzaron una facturación acumulada de casi 600.000 millones de dólares, evidenciando el impacto tangible de la iniciativa en sectores estratégicos.

Con el objetivo de fortalecer las industrias emergentes y expandir los espacios de cooperación, China ha firmado memorandos de entendimiento sobre inversión con más de 50 países de la Franja y la Ruta. Estos acuerdos cubren áreas clave como la economía digital, la economía verde y la economía azul.

Asimismo, la cooperación en comercio electrónico bajo la llamada Ruta de la Seda Digital se ha ampliado, involucrando a 36 países socios, en un esfuerzo por integrar nuevas tecnologías y modelos de negocio a la red comercial global impulsada por China.

Este avance reafirma el papel central de la Iniciativa de la Franja y la Ruta como motor del desarrollo económico internacional, facilitando una integración más profunda entre Asia, Europa, África y otras regiones.