Valparaíso. — Funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas y efectivos de la Policía Marítima de la Armada de Chile llevaron a cabo un operativo de fiscalización a bordo de una nave fondeada en la bahía de Valparaíso, en un procedimiento preventivo que no reportó irregularidades ni incumplimientos normativos.

Según informó el Servicio Nacional de Aduanas, la inspección —técnicamente denominada revista de fondeo— fue ejecutada antes de la recalada del buque al Puerto de Valparaíso, y contó con la participación de una decena de funcionarios de la Aduana Regional de Valparaíso, la Dirección Nacional de Aduanas, la Capitanía de Puerto de Valparaíso y el Grupo de Respuesta Inmediata (GRI) de la Armada.

“Este tipo de procedimientos se realizan regularmente para prevenir y, eventualmente, identificar la ocurrencia de delitos usando el transporte marítimo, especialmente aquellos que puedan estar vinculados al crimen organizado. Esto es parte del trabajo coordinado que realizamos con la Armada y está basado en el cruce de información y análisis de inteligencia”, explicó Braulio Cubillos Segovia, director de la Aduana Regional de Valparaíso.

El operativo incluyó una revisión exhaustiva de diversas áreas de la nave, entre ellas habitabilidad, zonas comunes, comedores, cocinas, pañoles, gimnasio, lavandería, cubiertas, salas de máquinas y oficinas. También fueron inspeccionadas las grúas (plumas) y espacios intermedios entre estructuras.

Las labores de fiscalización contaron con binomios caninos detectores de drogas de la Aduana y la Armada, además del uso de tecnologías no invasivas para revisar estructuras y mercancías, entre ellas medicamentos y sustancias químicas almacenadas en diferentes formatos.

Aunque no se informó oficialmente el nombre del buque fiscalizado, registros fotográficos indicarían que se trató de un petrolero.

Según la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), actualmente hay cuatro naves de este tipo en la bahía, dos dedicadas a operaciones de alije y otras dos en espera de servicio de bunker.

Cabe señalar que dos de estas embarcaciones participaron recientemente en una operación de alije que resultó en el derrame de combustible IFO al mar, situación que fue contenida mediante el despliegue de barreras absorbentes por parte de la autoridad marítima.

Este operativo se enmarca dentro de las acciones permanentes de fiscalización preventiva que buscan elevar los estándares de seguridad y control en el ámbito portuario y marítimo, contribuyendo a la protección del entorno, la economía y la seguridad pública.