Seúl. — La compañía surcoreana Hanwha Ocean anunció la firma de un contrato con su filial Hanwha Philly Shipyard para la construcción de un buque metanero valorado en 348.000 millones de wones (USD 250 millones), además de obtener una opción contractual para un segundo buque.

El proyecto marca un hito histórico, ya que se trata del primer buque metanero de exportación encargado a un astillero estadounidense en casi 50 años, desde finales de la década de 1970.

Este desarrollo se enmarca dentro de una estrategia conjunta para revitalizar la industria naval estadounidense y fortalecer la seguridad energética nacional.

El contrato está estructurado de forma que Hanwha Philly Shipyard, con sede en EE.UU., firmará el acuerdo de construcción con Hanwha Shipping (filial de Hanwha Ocean), para luego subcontratar la construcción a Hanwha Ocean en Corea del Sur.

Esta cooperación permitirá combinar la experiencia tecnológica coreana con la infraestructura industrial estadounidense.

Parte sustancial de la construcción se llevará a cabo en la planta de Hanwha Ocean en Geoje, mientras que Hanwha Philly Shipyard se encargará de gestiones de certificación bajo las normativas de la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG), cumpliendo con los estándares legales y de seguridad marítima de EE.UU.

Transferencia tecnológica y expansión industrial

Hanwha Ocean proyecta transferir gradualmente su tecnología avanzada al astillero estadounidense, lo que permitirá a Hanwha Philly Shipyard expandirse al segmento de buques de alto valor agregado, como los metaneros.

“El astillero Hanwha Philly es un actor clave que ha construido más de la mitad de los grandes buques comerciales sujetos a la Ley Jones en EE.UU. Este proyecto potenciará sus capacidades tecnológicas y consolidará la integración con el liderazgo global de Hanwha Ocean”, declaró un vocero de la compañía.

El grupo Hanwha adquirió Hanwha Philly Shipyard en diciembre de 2024 por aproximadamente USD 100 millones, a través de sus filiales Hanwha Ocean y Hanwha Systems.

Esta compra estableció una plataforma estratégica para acceder al mercado marítimo estadounidense, alineándose con políticas nacionales de reforzamiento industrial y energético.