Barcelona. – El crucero Mein Schiff Relax, primer buque de la nueva clase InTUItion de TUI Cruises, ha protagonizado una operación pionera en el Puerto de Barcelona al recibir el primer suministro de bioGNL desde una barcaza.

La operación se llevó a cabo con éxito gracias al buque Haugesund Knutsen, operado por Knutsen Scale Gas y fletado por Shell, que transfirió 1.875 metros cúbicos del combustible renovable directamente desde la planta de regasificación gestionada por Enagás en la misma terminal.

El bioGNL (biometano licuado), producido a partir de residuos orgánicos, es reconocido por la Comisión Europea como un combustible sostenible.

Su utilización permite una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de entre un 70% y 100% durante todo su ciclo de vida, en función del origen de la biomasa utilizada, lo que lo convierte en una pieza para avanzar hacia la descarbonización del transporte marítimo.

La carga de bioGNL al Mein Schiff Relax marca un hito en la transición energética del sector, ya que se trata de la primera operación de barco a barco de este tipo en el puerto barcelonés.

Hasta la fecha, el único antecedente similar había sido en marzo pasado, cuando Baleària abasteció bioGNL a uno de sus buques mediante camiones cisterna.

El uso de barcazas para el suministro no solo multiplica por 15 la capacidad de carga respecto al método por carretera, sino que acelera la operativa y facilita la escalabilidad del uso de combustibles alternativos neutros en carbono, reforzando así el papel del Puerto de Barcelona como hub energético de referencia en el Mediterráneo.

“Con el abastecimiento de bioGNL del Mein Schiff Relax, demostramos que ya estamos reduciendo las emisiones de CO₂ gracias a los modernos sistemas de propulsión. Aspiramos constantemente a la descarbonización y consideramos los combustibles alternativos un factor clave para alcanzar nuestros objetivos de reducción del cambio climático”, destacó Wybcke Meier, directora ejecutiva de TUI Cruises.

Todos los nuevos buques de la flota Mein Schiff están equipados con motores de doble combustible, preparados para funcionar con combustibles de bajas emisiones como el bioGNL.

Además, el Mein Schiff 7, incorporado a la flota en 2024, también cuenta con preparación técnica para utilizar metanol verde, lo que demuestra el compromiso de la compañía con la flexibilidad tecnológica y la descarbonización progresiva.

Esta operación también se alinea con los requisitos de la Directiva FuelEU Maritime, que establece objetivos vinculantes de reducción de emisiones en el transporte marítimo europeo, y representa un paso más hacia una economía circular aplicada al transporte marítimo de pasajeros.