EE.UU. — La seguridad marítima global está siendo puesta a prueba ante el resurgimiento de amenazas tradicionales y la aparición de nuevos riesgos tecnológicos, según alertó recientemente el Consejo de Seguridad de la ONU.

En un contexto de creciente inestabilidad mundial, estas vulnerabilidades afectan a un sector clave para la economía internacional.

Durante una sesión celebrada el 11 de agosto bajo el lema “Seguridad marítima: prevención, innovación y cooperación internacional ante los desafíos emergentes”, la ONU y organismos como la Organización Marítima Internacional (OMI) destacaron la urgencia de responder a estas amenazas.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, recordó que el 80% del comercio mundial depende del transporte marítimo, convirtiendo la seguridad en los mares en una “arteria vital” para la economía global.

Sin embargo, el primer trimestre de 2025 registró un aumento del 47,5% en ataques de piratería y asaltos armados respecto al mismo periodo del año anterior, con el Golfo de Guinea como una de las zonas más afectadas.

Arsenio Domínguez, secretario general de la OMI, subrayó que “la seguridad y protección marítima son esenciales para la estabilidad económica y el desarrollo sostenible”.

Por su parte, Valdecy Urquiza, secretario general de INTERPOL, alertó que las amenazas tradicionales ahora están más organizadas, ligándose a redes delictivas, terrorismo y crimen financiero transnacional.

Según Urquiza, estos grupos operan con estructuras sofisticadas y coordinadas que incluyen tráfico de armas y mercancías ilegales.