La Habana, Cuba. – En los campos de Los Palacios, al oeste de La Habana, la empresa vietnamita Agri VAM ha cosechado con éxito su primer cultivo de arroz, convirtiéndose en la primera firma privada extranjera en explotar tierras agrícolas en la isla bajo un régimen comunista.

El proyecto, resultado de años de cooperación técnica entre Vietnam y Cuba en el cultivo de arroz, representa un paso significativo hacia la diversificación del modelo agrícola cubano.

Sin embargo, el avance viene acompañado de serios desafíos operativos y financieros.

De acuerdo con el economista cubano Omar Everleny Pérez y otras fuentes consultadas por AFP, los fondos de Agri VAM se encuentran congelados en bancos locales, ya que el sistema bancario cubano enfrenta una grave escasez de liquidez en divisas extranjeras.

Esta situación impide a la empresa transferir utilidades al exterior, a pesar de contar con resultados positivos en sus operaciones.

Además, Agri VAM debe hacer frente a escasez de combustible, limitaciones en el transporte y cuellos de botella logísticos, factores que afectan directamente la sostenibilidad y escalabilidad de su proyecto agrícola.

El caso de Agri VAM podría marcar un precedente en la apertura del sector agroindustrial cubano a la inversión extranjera, pero también pone en evidencia los obstáculos estructurales que enfrenta el capital foráneo en la isla, incluso bajo esquemas de usufructo.

Este primer intento de producción extranjera directa en el campo cubano podría tener implicaciones relevantes para el futuro económico de la nación, en particular si se logran resolver las trabas financieras que hoy limitan su expansión.