Buenos Aires. — Brasil y México encabezan la lista de los ocho países con mayor número de incidentes de robo de carga a nivel global, concentrando el 23% y el 13% de los casos respectivamente, de acuerdo con el último informe elaborado por BSI Consulting en colaboración con TT Club, basado en datos recopilados durante el año 2024.
El estudio destaca que Sudamérica continúa siendo una región de alta vulnerabilidad en materia de seguridad para las cadenas logísticas, con Brasil registrando el 68% de los robos en la región, seguido por Argentina (12%), Chile y Perú.
A nivel mundial, también figuran en el ranking Estados Unidos (11%), India (10%), Alemania (5%) y Sudáfrica (4%).
El informe advierte sobre el creciente uso de tácticas violentas, especialmente el secuestro de vehículos de transporte de carga, que representó el 33% de los incidentes reportados, muchas veces acompañado de amenazas o agresiones físicas a los conductores.
Los avances tecnológicos han generado tanto mejoras como nuevas vulnerabilidades. Por un lado, herramientas como el GPS y los inmovilizadores de motor han facilitado la recuperación de unidades robadas.
Sin embargo, también se han registrado inhibidores de señal y ciberataques, que han permitido robos a través de recogidas ficticias y manipulación remota.
Deficiencias estructurales como el mal estado de las rutas, especialmente en Brasil, Argentina y Chile, agravan el problema.
El informe también advierte sobre la creciente influencia del narcotráfico en Ecuador, como un nuevo factor de inestabilidad en la seguridad del transporte de carga.
A nivel mundial, el robo de carga se consolida como una amenaza persistente y en evolución. Entre los bienes más afectados se encuentran los alimentos y bebidas (22%), seguidos de productos agrícolas (10%), electrónica (9%) y combustible (7%).
El 76% de los incidentes se registraron en camiones, con el secuestro de vehículos (21%) como la modalidad más frecuente, seguido por el robo de vehículos (20%), ataques a instalaciones logísticas (16%) y sustracción directa de bienes desde camiones estacionados (14%).
El informe concluye con un llamado a fortalecer las políticas de seguridad física y cibernética, mejorar la infraestructura y promover la colaboración público-privada para enfrentar un fenómeno delictivo que evoluciona al ritmo de las nuevas tecnologías.