Mar Rojo. – El buque portacontenedores MSC Antonia, con una capacidad de 7,000 TEU, encalló en aguas del Mar Rojo mientras se dirigía al Puerto de Jeddah, en Arabia Saudita.
Según reportes preliminares, el incidente habría sido provocado por una presunta suplantación de señales GPS, lo que habría desviado al navío hacia los bajíos de Eliza, al oeste de su destino.
La consultora especializada Windward señaló que el buque pudo haber sido víctima de una estrategia de alteración deliberada de su sistema de posicionamiento, una táctica que podría estar vinculada a acciones destinadas a interrumpir el comercio marítimo en la región del Mar Rojo, una zona estratégica que conecta con el Canal de Suez.
Hasta el momento, no se ha confirmado una relación directa entre este incidente y los ataques hutíes que han afectado previamente la navegación en esta área en el marco del conflicto regional entre Hamás e Israel.
Sin embargo, expertos no descartan que se trate de una nueva modalidad dentro del entorno de guerra electrónica y sabotaje comercial que ha cobrado protagonismo en los últimos meses.
Según la plataforma de monitoreo marítimo MarineTraffic, el MSC Antonia continúa detenido en una zona de bancos de arena próxima al Puerto de Jeddah.
Las autoridades portuarias saudíes aún no han emitido un comunicado oficial sobre los esfuerzos de remolque o evaluación de daños.
Este hecho resalta la creciente vulnerabilidad del transporte marítimo internacional ante ataques cibernéticos y tecnológicos, y podría intensificar los llamados a reforzar los protocolos de seguridad digital en rutas críticas como la del Mar Rojo.