Caracas. — Una nueva estrategia está ganando terreno en las rutas marítimas internacionales: los llamados “buques zombis”, embarcaciones que operan con identidades falsas o robadas para eludir sanciones impuestas por Estados Unidos al comercio de petróleo venezolano.
Esta práctica, cada vez más extendida, busca sortear los controles y mantener en funcionamiento la exportación de crudo, especialmente hacia China, su principal destino actual.
Los “buques zombis” apagan sus sistemas de rastreo, adoptan nombres e identidades de otras embarcaciones registradas y emplean maniobras como transferencias de crudo en altamar para evitar ser detectados por las autoridades.
Estas acciones constituyen una violación directa de las normativas internacionales de navegación, además de representar riesgos ambientales, logísticos y diplomáticos.
A medida que Washington refuerza su política de sanciones contra el régimen venezolano, operadores y redes de intermediarios están recurriendo a métodos cada vez más audaces para mantener la salida de petróleo desde puertos venezolanos.
Según expertos del sector energético y fuentes de inteligencia marítima, el tráfico ilícito se ha sofisticado notablemente en los últimos años.
La situación plantea desafíos significativos para las agencias reguladoras, compañías aseguradoras y gobiernos aliados, que deben redoblar sus esfuerzos de monitoreo y colaboración internacional para detectar estas prácticas.
Estados Unidos ha reiterado en las últimas semanas su compromiso con el cumplimiento de las sanciones y ha advertido que tomará medidas adicionales contra navieras, operadores y países que faciliten este comercio irregular.