Con el auge de la movilidad eléctrica y la presión regulatoria sobre la gestión de residuos industriales, CEVA Logistics ha dado un paso decisivo al anunciar la creación de una red de Centros Logísticos de Baterías en Europa, con la ambición de cubrir hasta el 80% de los volúmenes proyectados para 2030.
Más allá de un proyecto de reciclaje, la iniciativa representa un nuevo modelo de logística inversa que integra transporte especializado, diagnóstico y reacondicionamiento de baterías de vehículos eléctricos, fortaleciendo la resiliencia de la cadena de suministro y fomentando la economía circular.
Impacto en la cadena de valor automotriz
La transición hacia la movilidad eléctrica plantea un reto logístico mayúsculo: gestionar los millones de baterías que llegarán al final de su vida útil en los próximos años. CEVA estima que, solo en Europa, ocho millones de baterías de litio-ion deberán ser procesadas en un horizonte de cinco años.
Con su plan de despliegue en diez países, la compañía no solo ofrece una solución de reciclaje, sino que posiciona a la logística como el eslabón estratégico que conecta fabricantes, concesionarios, centros de segunda vida y recicladores.
Seguridad y trazabilidad como factores diferenciadores
El modelo diseñado por CEVA incorpora tres pilares clave:
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Transporte paneuropeo conforme al ADR, garantizando el manejo seguro de un producto considerado mercancía peligrosa.
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Servicios de valor añadido, incluyendo diagnóstico, descarga profunda y reacondicionamiento.
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Trazabilidad de extremo a extremo, con monitoreo en tiempo real de temperatura, humedad y estado de cada unidad.
Este enfoque no solo mejora la seguridad operativa, sino que asegura a fabricantes y reguladores la transparencia de todo el ciclo de vida de las baterías.
Un paso hacia cadenas logísticas más sostenibles
De acuerdo con Mathieu Friedberg, CEO de CEVA Logistics, el reto ya no es solo transportar mercancías, sino ofrecer soluciones logísticas que respondan a los desafíos ambientales y regulatorios. La compañía busca consolidarse como un socio estratégico en la transición energética de la industria automotriz, aportando innovación y robustez a las cadenas de valor circulares.
Con este despliegue, la logística se reafirma como un pilar fundamental para la sostenibilidad, mostrando que la gestión eficiente de retornos y residuos puede convertirse en una ventaja competitiva para el sector automotriz global.