Pekín. – Con una agenda concreta enfocada en infraestructura logística, energía y tecnología, China afianza su influencia en América Latina y se prepara para anunciar nuevos acuerdos estratégicos durante el IV Foro Ministerial China–CELAC, que se celebrará el próximo 13 de mayo en Pekín.
El encuentro ministerial llega en un contexto en el que China ya se ha consolidado como el segundo mayor inversor extrarregional en América Latina y el principal socio comercial de países clave como Brasil, Perú y Chile.
Sin embargo, los vínculos van más allá del comercio de materias primas: lo que se está gestando es una transformación estructural de los flujos logísticos regionales con impacto directo en las cadenas de suministro globales.
Entre los proyectos más emblemáticos destaca el megapuerto de Chancay, en Perú, financiado por capital chino y concebido como un nodo de conexión directa entre Sudamérica y Asia.
Esta infraestructura de última generación apunta a reducir los tiempos y costos de exportación —especialmente de cobre y productos agroindustriales— que en 2024 superaron los 25.000 millones de dólares en ventas al exterior por parte de Perú.
“El megapuerto de Chancay no solo mejora la capacidad portuaria, sino que redefine la geografía logística de la región al integrar a América Latina más estrechamente con los mercados del Pacífico”, destacan fuentes diplomáticas chinas.
A estos avances se suman iniciativas en ferrocarriles, corredores bioceánicos y zonas logísticas estratégicamente ubicadas, que apuntan a consolidar un ecosistema de transporte multimodal con financiamiento y tecnología de origen chino.
Estas inversiones reflejan una estrategia de largo plazo para posicionar a China como un actor determinante en la arquitectura económica y comercial del continente.
En el foro se esperan nuevos compromisos bilaterales y multilaterales, así como la ampliación de proyectos en curso bajo el paraguas de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, con participación activa de gobiernos y empresas latinoamericanas.