EE.UU. — La intensificación de los aranceles estadounidenses contra China impuesta por la administración del presidente Donald Trump ha desencadenado una caída drástica en el volumen de buques que zarpan desde puertos chinos rumbo a Estados Unidos, afectando gravemente a las principales rutas comerciales del mundo.
Según Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, se espera una disminución del 35% en los volúmenes de importación en apenas dos semanas.
“Esencialmente, todos los embarques provenientes de China para las grandes compañías de retail y fabricantes se han detenido”, afirmó Seroka, subrayando el impacto inmediato sobre la costa oeste de EE. UU.
La firma analista Sea-Intelligence proyecta que la demanda de carga desde China hacia la costa oeste caerá un 28% esta semana, mientras que en la costa este la caída alcanzaría un 42% la próxima semana, conforme aumentan los “blank sailings” o itinerarios cancelados por las navieras debido a la baja demanda.
La creciente presión arancelaria ha forzado a retailers y fabricantes estadounidenses a reconfigurar sus cadenas de suministro, con un giro urgente hacia otros países del sudeste asiático como Vietnam y Malasia, que ahora enfrentan una demanda creciente y desafíos logísticos asociados.
“El comercio internacional está entrando en una fase de ajuste estructural. Las decisiones unilaterales tienen un costo inmediato para toda la red logística, desde puertos hasta centros de distribución”, advierten desde Sea-Intelligence.
Continúa en picada el comercio marítimo entre China y EE. UU.
