Buenos Aires.- Durante una reciente mesa de análisis sobre el sistema portuario argentino, el Puerto de Buenos Aires fue objeto de severas críticas por parte de representantes del sector empresarial, quienes denunciaron altos costos operativos, infraestructura obsoleta y demoras en el acceso náutico que impactan negativamente en la competitividad del país.
Entre los puntos destacados, se afirmó que mover un contenedor de 40 pies en Buenos Aires cuesta entre 50% y 500% más que en otros puertos de la región, señalando que la derogación de la Resolución 502/2023 —que liberó tarifas máximas— provocó un aumento de costos del orden del 30%.
Además, se describió la infraestructura del puerto como “obsoleta e ineficiente”, con demoras en la navegación de acceso que ralentizan todas las operaciones.
Frente a este escenario, los empresarios solicitaron al gobierno la apertura de un nuevo proceso licitatorio, la ejecución de obras necesarias y el retroceso de precios a valores de 2023 como medidas urgentes para recuperar competitividad.
Sin embargo, especialistas del sector advierten que existe una contradicción de fondo en esa propuesta.
Con base en informes técnicos respaldados por estudios de ingeniería y evidencia científica, se sostiene que el Puerto de Buenos Aires ha llegado al fin de su vida útil como hub logístico nacional, debido a limitaciones geológicas y estructurales que imposibilitan ensanchar y profundizar sus accesos náuticos, esenciales para el tránsito de buques de gran calado.
El debate se intensifica a medida que se acerca 2027, año en que finaliza la prórroga de las concesiones actuales a terminales privadas.
Para entonces, se plantea la necesidad de relocalizar las operaciones portuarias hacia complejos como La Plata y Zárate-Campana, mientras se avanza en un proyecto a largo plazo para un puerto de aguas profundas que permita a la Argentina recuperar su rol estratégico en el Atlántico Sur frente a la creciente hegemonía de puertos como Montevideo, Santos o Río Grande do Sul.
El Puerto de Buenos Aires, que en junio cumplirá 445 años, representa un patrimonio cultural invaluable para el país, con figuras históricas como Manuel Belgrano y Juan José Castelli vinculadas a su historia.
En ese marco, se subraya la importancia de otorgarle un destino acorde a su legado, apostando por una transformación estructural que combine respeto por su historia con una visión estratégica para el futuro.