Washington, D.C. – El déficit comercial de Estados Unidos registró una reducción del 55,5 % en abril, alcanzando los 61.600 millones de dólares, según informó este jueves el Buró de Análisis Económico (BEA).

Esta significativa caída responde, en gran medida, a una disminución de las importaciones, derivada de los gravámenes globales implementados durante la administración del expresidente Donald Trump, en el marco de su guerra arancelaria con China.

En comparación con marzo, cuando el déficit fue de 138.300 millones de dólares, la brecha comercial se redujo en 76.700 millones de dólares, reflejando un ajuste notable en la balanza de pagos.

El informe señala que la contracción de las importaciones obedece al efecto acumulado de las políticas arancelarias impuestas a una amplia gama de productos, lo que ha llevado a empresas y consumidores estadounidenses a buscar fuentes alternativas de suministro o a reducir su volumen de compras internacionales.

Esta evolución en el comercio exterior ocurre en un contexto de reconfiguración de cadenas globales de valor y de revisión de tratados comerciales estratégicos, lo que podría tener implicaciones importantes en sectores como manufactura, tecnología y consumo masivo.

El BEA continúa monitoreando los efectos macroeconómicos de estas tendencias comerciales, así como su posible impacto en el crecimiento del PIB, la inflación y el empleo.