China.- El gobierno de Donald Trump ha puesto en marcha una de las iniciativas marítimas más ambiciosas desde la década de 1970: contener la expansión de la red portuaria china y reforzar el control occidental sobre terminales estratégicas en todo el mundo.
Taiwán advirtió que defenderá su libertad y democracia frente a la creciente amenaza del régimen chino.
De acuerdo con lo afirmado a la agencia de noticias Reuters por tres fuentes cercanas al plan, la Casa Blanca considera que la creciente presencia de Beijing en los mares representa un riesgo estratégico que podría dejar a Washington en desventaja en caso de conflicto.
La principal preocupación es que la flota mercante estadounidense no está preparada para sostener el apoyo logístico militar en tiempos de guerra, lo que obliga a depender en exceso de barcos y puertos extranjeros.
Entre las alternativas que se barajan figura el respaldo a compañías privadas de Estados Unidos y Europa para adquirir participaciones chinas en puertos.
Como ejemplo, las fuentes mencionaron el interés de BlackRock en los activos portuarios de CK Hutchison, con operaciones en 23 países, incluido el estratégico Canal de Panamá.