Santo Domingo, R.D. – Con el inicio oficial de la temporada de huracanes en el océano Pacífico desde el 15 de mayo, y su próxima apertura en el Atlántico el 1 de junio, miles de empresas en la región y en todo el hemisferio se preparan para afrontar uno de los periodos de mayor incertidumbre operativa del año.

La temporada ciclónica representa una amenaza significativa para las cadenas de suministro, especialmente en países ubicados en las rutas habituales de estos fenómenos atmosféricos.

Los huracanes tienen el potencial de paralizar puertos clave, interrumpir el transporte terrestre, dañar infraestructura crítica y generar retrasos sustanciales en el flujo de mercancías.

En años recientes, los impactos de estos eventos naturales han ido más allá de las pérdidas económicas directas, afectando severamente las cadenas de suministro globales.

Cierres temporales en terminales portuarias estratégicas como Veracruz, Manzanillo o Houston, pueden derivar en semanas de retraso en la entrega de insumos y productos terminados.

Frente a este desafío, las empresas del sector logístico y comercial están apostando por tecnologías emergentes que les permitan anticipar, adaptarse y responder con mayor agilidad a los eventos extremos.

Soluciones como inteligencia artificial para modelado de riesgos, sistemas predictivos de clima y plataformas de trazabilidad en tiempo real están ganando protagonismo en la gestión logística.

“La resiliencia logística, impulsada por la innovación, se ha convertido en un eje estratégico para enfrentar la nueva normalidad climática”, señalaron expertos del sector.

La preparación y la inversión en tecnología serán clave para garantizar la continuidad operativa y la estabilidad del comercio internacional durante los próximos meses.