Caracas.- Las exportaciones petroleras de Venezuela se redujeron en casi 20% durante abril, ubicándose en aproximadamente 700.000 barriles por día (bpd), el nivel más bajo registrado en los últimos nueve meses, según datos de monitoreo de buques y documentación interna de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Esta caída responde principalmente a la cancelación de cargamentos asignados a la petrolera estadounidense Chevron, medida que provocó el regreso de buques y la paralización de operaciones en algunos puertos venezolanos.
PDVSA suspendió la mayoría de las ventanas de carga de Chevron y exigió la devolución de algunos embarques rumbo a Estados Unidos, en un contexto de incertidumbre sobre los pagos debido a sanciones estadounidenses.
El ajuste ocurre en medio de la orden del Departamento del Tesoro de EE. UU., que establece como fecha límite el 27 de mayo de 2025 para que Chevron reduzca sus operaciones en Venezuela, país miembro de la OPEP bajo sanciones desde 2019.
Durante abril, 32 buques zarparon de costas venezolanas, transportando un promedio de 698.767 bpd de crudo y derivados, además de 357.000 toneladas métricas de subproductos petroquímicos.
China se mantuvo como el principal destino con 428.000 bpd, seguida por Estados Unidos (138.000 bpd) e India (64.200 bpd).
Los envíos de crudo de Chevron a EE. UU. se desplomaron 69%, mientras que otras empresas como Maurel & Prom, U.S. Global Oil Terminals y Reliance Industries aumentaron sus importaciones en víspera de la fecha límite.
En respuesta a las restricciones, las importaciones venezolanas de nafta pesada –clave para procesar crudo extra pesado– subieron a 94.000 bpd, permitiendo a PDVSA ampliar su capacidad de almacenamiento de diluyentes.
Asimismo, la compañía detuvo temporalmente la planta mejoradora Petropiar, que opera junto a Chevron, para modificar su producción y priorizar el refinamiento nacional.
Como parte de su estrategia de diversificación, PDVSA también inauguró un nuevo grado de crudo exportable, Blend 22, cuyo primer cargamento tuvo como destino Estados Unidos.
El gobierno venezolano rechazó las nuevas sanciones aplicadas por el presidente Donald Trump, calificándolas como parte de una “guerra económica” contra la nación sudamericana.