Caracas. – Venezuela exportó un promedio de 844.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustibles durante el mes de junio, lo que representa un incremento del 8% respecto al mes anterior, según datos internos de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Este aumento se produce en un contexto marcado por la suspensión de licencias estadounidenses y europeas, lo que obligó al país sudamericano a reorientar sus exportaciones hacia Asia.

Tras la cancelación de un grupo de licencias por parte del Gobierno de Estados Unidos a fines de mayo —que permitían a socios como Chevron exportar crudo venezolano— PDVSA ha intensificado el envío de petróleo a China.

Estos despachos se realizan en su mayoría a través de intermediarios poco conocidos, que negocian con refinadores independientes chinos, utilizando puntos de transbordo y rutas indirectas.

Entre los cargamentos más destacados figura el crudo pesado Boscán, anteriormente destinado al mercado estadounidense, ahora redirigido a Asia, donde es valorado especialmente por su uso en la producción de asfalto.

Tres embarques de este crudo partieron en junio, lo que permitió mantener la producción en el campo petrolero Boscán, uno de los más grandes del país.

En total, 27 petroleros zarparon de aguas venezolanas en junio transportando petróleo, combustibles y productos derivados.

Además de los 844.000 bpd de crudo y productos refinados, se enviaron 233.000 toneladas métricas de subproductos y petroquímicos. Esto contrasta con los 779.000 bpd y 329.000 toneladas métricas exportadas en mayo.

Asia concentra el 90% de las exportaciones venezolanas

Las exportaciones a China —tanto directas como a través de centros de transbordo— representaron alrededor del 90% del total exportado en junio, frente al 75% registrado el mes anterior. Este reposicionamiento refleja la estrategia de PDVSA de diversificar rutas y reforzar alianzas fuera de Occidente.

Asimismo, Venezuela mantuvo su suministro energético a Cuba, con envíos de aproximadamente 8.000 bpd, y despachó cargamentos puntuales de metanol y coque de petróleo a Europa e India.

Con esta nueva dinámica comercial, PDVSA busca evitar interrupciones productivas en campos importantes y asegurar ingresos en un contexto de sanciones y restricciones internacionales.

El aumento en las exportaciones evidencia la capacidad de la estatal venezolana de adaptarse rápidamente a los cambios geopolíticos y de mercado, fortaleciendo su relación con el eje asiático.