Ciudad de Guatemala.- A partir de este año, Guatemala vive una transformación significativa en el uso de tarjetas de crédito gracias a la entrada en vigor del Decreto 2-2024, conocido como la Ley de Tarjetas de Crédito, que busca proteger a los consumidores, promover una mayor transparencia y fortalecer el sistema financiero del país.
La ley, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2024, establece una serie de reformas que impactan tanto a los emisores de tarjetas como a los usuarios. Entre los cambios más relevantes destacan:
Evaluación de la capacidad de pago: Las entidades financieras deberán verificar que los solicitantes tengan la solvencia necesaria antes de otorgar nuevas tarjetas o ampliar líneas de crédito.
Prohibición de capitalización de intereses: Los intereses no podrán acumularse sobre intereses anteriores, lo que reducirá el crecimiento exponencial de las deudas.
Cálculo gradual del pago mínimo: Para tarjetas emitidas antes de la ley, se aplicará un esquema escalonado que inicia en el 1% del saldo pendiente, incrementándose hasta llegar al 2% en marzo de 2026.
Protección contra cobros abusivos: Se prohíbe expresamente el acoso o intimidación a los usuarios por parte de gestores de cobro.
Unidad de Protección de Servicios Financieros: Se crea una nueva dependencia bajo la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (DIACO), encargada de velar por los derechos de los usuarios financieros.
Estas reformas posicionan a Guatemala como uno de los países más proactivos de la región en cuanto a regulación del crédito al consumo, garantizando prácticas más justas y responsables en el sistema bancario.
Con esta iniciativa, el gobierno busca fomentar la educación financiera, reducir el sobreendeudamiento, y promover un uso más seguro y equilibrado de las tarjetas de crédito en todo el país.