Washington.- En medio del recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el sector de los juguetes ha pasado a ocupar un lugar central en las nuevas medidas arancelarias, generando preocupación tanto en fabricantes como en distribuidores globales.
Las nuevas tarifas impuestas por la administración estadounidense sobre productos de origen chino incluyen una categoría amplia de juguetes y artículos recreativos, lo que afectará directamente a uno de los sectores más dependientes de las cadenas de suministro asiáticas.
China, que representa más del 70 % de la producción mundial de juguetes, ha advertido que responderá con medidas similares.
Industria y expertos temen que este nuevo frente comercial eleve los precios para los consumidores, particularmente en épocas clave como la temporada navideña, y presione a las empresas a reestructurar sus cadenas de suministro o trasladar la producción a otros países del sudeste asiático.
Desde asociaciones del sector en EE. UU., se ha pedido a ambos gobiernos que reduzcan tensiones y eviten que los niños y las familias sean los afectados indirectos de esta disputa económica.
Los juguetes entran al centro de la guerra comercial entre EE. UU. y China
