Londre.- La mayoría de los países en la Organización Marítima Internacional (OMI) votaron a favor de postergar por un año la decisión sobre un precio global del carbono para el transporte marítimo internacional, tras no lograr consenso sobre la medida de reducción de emisiones en medio de presiones por parte de Estados Unidos.

La decisión de aplazar el acuerdo representa un revés para la Unión Europea y otros países, como Brasil, que han estado impulsando que la industria naviera mundial adopte prácticas más sostenibles y establezca un mecanismo de precios para la descarbonización.

Estados Unidos y Arabia Saudita, los dos mayores productores de petróleo del mundo, se han opuesto firmemente a la implementación de un precio al carbono en el transporte marítimo durante las conversaciones en Londres en la agencia marítima de la Organización de las Naciones Unidas  (ONU).

Tras varios días de desacuerdos, Arabia Saudita presentó una moción para aplazar las discusiones por un año, la cual fue aprobada por mayoría simple con 57 países a favor y 49 en contra, estos últimos partidarios de continuar con el acuerdo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó recientemente a los Estados miembros de la OMI a votar en contra, declarando en su plataforma Truth Social que Washington “no tolerará este nuevo engaño verde global disfrazado de impuesto al transporte marítimo y no lo acatará de ninguna manera, forma o aspecto”.

“El retraso deja al sector marítimo a la deriva en la incertidumbre”, afirmó Faig Abbasov, director de transporte marítimo del grupo ambiental Transport & Environment.