Santiago, Chile – De acuerdo con las últimas proyecciones del Banco Central, se estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el rango de 1,75% a 2,75%, impulsado principalmente por una mejora en la demanda interna y un precio favorable del cobre, que bordea los 4,25 dólares por libra.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por su parte, proyecta un crecimiento del 2,4% para este año, ligeramente inferior a la cifra de 2024, pero suficiente para marcar una senda de reactivación después de un ciclo de bajo dinamismo económico.
La inflación continúa siendo un punto de atención, con una tasa proyectada del 4,2% para 2025. En respuesta, el Banco Central ha ajustado su política monetaria, reduciendo la tasa de interés al 5,0% con el objetivo de facilitar la recuperación del consumo y la inversión.
Pese a estos avances, persisten desafíos estructurales que requieren atención urgente. Entre ellos, destacan la baja productividad, la lenta ejecución de inversiones y la necesidad de reformas institucionales que faciliten acuerdos legislativos y mejoren el clima para el desarrollo económico.
El economista Vittorio Corbo ha enfatizado la urgencia de modernizar el sistema político para destrabar reformas clave en áreas como pensiones, salud y educación, así como para dar garantías a los inversionistas y atraer capital extranjero en sectores estratégicos como el litio y la energía.
El gobierno de Chile ha reiterado su compromiso con una economía sostenible, socialmente responsable y competitiva a nivel internacional. Para ello, continuará impulsando medidas que fomenten la productividad, mejoren el entorno regulatorio y potencien el crecimiento inclusivo.
Panorama economía de Chile presenta señales de recuperación


