Santo Domingo, R.D. – A pesar de los importantes avances logrados bajo el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta), persisten desacuerdos bilaterales entre Washington y Santo Domingo en aspectos clave como políticas arancelarias, prácticas aduanales, regulaciones técnicas y derechos laborales.
Así lo señala el más reciente Informe de Barreras Comerciales Extranjeras 2025, publicado por la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), el cual analiza las medidas que dificultan el acceso de bienes y servicios estadounidenses a mercados internacionales.
El tratado, firmado en 2004 e implementado progresivamente desde 2006, ha sido un pilar fundamental en la relación comercial entre ambos países.
Para la República Dominicana, su entrada en vigor el 1 de marzo de 2007 permitió el acceso libre de aranceles a la mayoría de los productos estadounidenses, tanto agrícolas como no agrícolas.
No obstante, el informe del USTR resalta que, si bien el DR-Cafta ha promovido un mayor intercambio comercial y atracción de inversión, todavía existen barreras normativas y desafíos estructurales que obstaculizan una integración más fluida del comercio bilateral.
El reporte urge a seguir fortaleciendo la cooperación y los mecanismos de resolución de disputas dentro del marco del DR-Cafta, con el fin de avanzar hacia un comercio más transparente, predecible y justo para ambas naciones.