Panamá.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que no negociará un nuevo contrato para reabrir la mina de cobre más grande del país, cerrada desde fines de 2023, tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional el acuerdo previo firmado con la empresa First Quantum Minerals.
Durante una conferencia de prensa celebrada en la capital, Mulino fue enfático al afirmar que su gobierno descarta la renegociación de concesiones bajo las condiciones anteriores, y que en su lugar, explorará una fórmula de asociación estratégica para reactivar el proyecto bajo un nuevo modelo legal y socialmente aceptado.
“Panamá no volverá a cometer los errores del pasado. No se trata solo de reactivar una mina, sino de hacerlo con transparencia, consenso y respeto por el medio ambiente”, expresó el mandatario.
El proyecto minero, ubicado en una zona de alta biodiversidad entre el norte y el Caribe panameño, cesó operaciones luego de que miles de ciudadanos salieran a las calles en 2023 para protestar contra el contrato firmado por el gobierno anterior, liderado por Laurentino Cortizo.
La Corte Suprema falló en contra del contrato, argumentando violaciones al proceso constitucional y falta de consulta ciudadana.
Mulino propuso que cualquier reactivación del proyecto deberá contemplar un modelo de asociación público-privada, con fuerte participación del Estado panameño y bajo condiciones que garanticen beneficios tangibles para las comunidades locales y el resguardo del entorno natural.