España.- La normativa regula la producción de energía eléctrica a través de fuentes renovables que estén instaladas en el mar, lo que parece un claro impulso a este tipo de instalaciones.
Aunque en España la energía eólica marina es un sector todavía incipiente, no lo es tanto en otros países como los del mar del Norte o en China.
Según un informe de Global Wind Energy Council (GWEC), publicado a mediados del 2024 señalaba, solo en el año 2023 se instaló una potencia en todo el mundo de 10,8 GW, siendo este el segundo mejor ejercicio de la historia en este segmento de la energía eólica.
Los datos del GWEC hablan por sí solos, en el 2023 la capacidad mundial generada por las instalaciones eólicas marinas aumentó un 24%.
Una tendencia que la propia organización espera que continúe al menos hasta el 2030, siempre y cuando prosiga el impulso que se está dando a este tipo de energía desde las instituciones públicas y políticas europeas.
En el caso de España, el Consejo de Ministros aprobó en septiembre del 2024 el Real Decreto 962/2024.
La normativa regula la producción de energía eléctrica a través de fuentes renovables que estén instaladas en el mar, lo que parece un claro impulso a este tipo de instalaciones.