Shanghái / Los Ángeles. – La intensificación de la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha provocado una reducción significativa en la capacidad de transporte marítimo en las rutas transpacificas, según datos recientes del sector.
Desde la entrada en vigor de los nuevos aranceles comerciales en abril de 2025, la capacidad de las rutas entre el sureste asiático y la costa oeste de Norteamérica ha caído en un 8,6 %.
En total, 27 portacontenedores con una capacidad conjunta de 200.000 TEUs han sido retirados de estos servicios, redirigiéndose hacia rutas entre Asia, Europa y Oriente Medio.
Este ajuste estratégico por parte de las navieras busca frenar la caída de los fletes en un entorno de demanda débil y aprovechar la oportunidad de recuperar valor en mercados con mayor estabilidad, especialmente durante la semana del 1 de mayo, afectada por la festividad del Día del Trabajo.
Además, esta reconfiguración también responde al posible escenario de un acuerdo entre ambos países que revierta los aranceles y restablezca el volumen comercial previo a 2024.
A pesar del contexto proteccionista, nuevas embarcaciones continúan incorporándose al mercado, en su mayoría por parte de navieras chinas, como un gesto desafiante ante las restricciones comerciales.
En los últimos 30 días, se han incorporado 22 buques con 181.388 TEUs de capacidad, mientras solo dos embarcaciones han sido retiradas, con una capacidad combinada de 949 TEUs.
Según datos de Linerlytica, la congestión portuaria mundial representa actualmente un 8,8 % de la flota total, con 2,82 millones de TEUs afectados. Por su parte, la flota ociosa se mantiene baja, en apenas 0,2 %, lo que equivale a 59.818 TEUs distribuidos en 35 buques.
Estas cifras confirman que el comercio marítimo global se encuentra en una fase de transición, marcada por una elevada incertidumbre geopolítica, ajustes operativos constantes y una alta presión sobre las tarifas y la rentabilidad del sector.