Puerto Plata, R.D. — A pesar de las intensas lluvias que han afectado a varias comunidades de la provincia, las actividades turísticas en el destino Puerto Plata se mantienen operativas y sin interrupciones, según aseguró César José de los Santos, presidente de la Asociación de Hoteles, Condominios y Establecimientos Turísticos de Playa Dorada, en representación del Clúster Turístico del Destino Puerto Plata (CTDPP).

Durante un encuentro celebrado en la sede de la Gobernación Provincial, De los Santos destacó que los hoteles, excursiones y atracciones turísticas continúan operando con normalidad, y que las condiciones climáticas no han representado un obstáculo significativo para el sector.

“Las operaciones del sector continúan de manera fluida e ininterrumpida. Todo se desarrolla con normalidad en los distintos establecimientos y atracciones del destino”, puntualizó.

Sin embargo, la senadora por la provincia, Ginette Bournigal, ofreció una visión más crítica al alertar sobre la “contradicción dolorosa” que vive Puerto Plata: mientras el turismo de cruceros sigue mostrando fuerza con embarcaciones activas en Amber Cove y Taíno Bay, comunidades enteras han sido gravemente afectadas por una tormenta repentina.

“Salí de Puerto Plata viendo cruceros en las terminales… pero al mismo tiempo, barrios enteros estaban bajo agua y lodo”, expresó la legisladora durante una sesión del Senado, calificando la situación como una señal clara de los efectos del cambio climático.

Según explicó Bournigal, el fenómeno dejó más de 100 milímetros cúbicos de agua en apenas 45 minutos, acompañado de granizo y fuertes vientos, afectando a comunidades como Bajaboniquito, Pescado Bobo, Juan de Nina, Barrabás, Madre Vieja, Bella Vista, El Javillar, Gran Diablo y Paso Seco, entre otras.

La senadora hizo un llamado urgente a mantener y reforzar la infraestructura vial y los puentes de la región, al tiempo que reconoció la respuesta inicial de las autoridades locales y nacionales, pero advirtió que aún “se necesita mucho más” para enfrentar eventos climáticos de esta magnitud.

El contraste entre la estabilidad turística y la vulnerabilidad de las comunidades interiores subraya la necesidad de una acción integral y coordinada entre los sectores público y privado para proteger tanto la economía como la seguridad de los ciudadanos ante los impactos del cambio climático.