Caracas. – Venezuela continúa enfrentando una grave crisis humanitaria que afecta de manera directa a millones de ciudadanos en todo el territorio nacional.
Según datos recientes de organizaciones de derechos humanos y plataformas humanitarias independientes, más de 14,2 millones de personas se encuentran en situación de necesidad urgente, mientras que más de 20 millones viven en condiciones de pobreza multidimensional.
La inseguridad alimentaria es uno de los desafíos más apremiantes. De acuerdo con el más reciente informe de HumVenezuela, el 45% de los hogares venezolanos enfrenta dificultades severas para acceder a alimentos.
Además, el 70% de las familias destina más de la mitad de sus ingresos a la compra de alimentos, sin lograr cubrir completamente sus necesidades nutricionales.
El acceso a servicios esenciales continúa siendo limitado. Cifras revelan que: El 69% de la población sufre restricciones en el acceso al agua potable, el 62% enfrenta fallas recurrentes en el suministro eléctrico y el 49% tiene acceso deficiente al transporte público.
Estas carencias impactan directamente en la calidad de vida de millones de venezolanos, profundizando la crisis social.
El sistema educativo también se ha visto duramente golpeado. El gobierno ha solicitado el retorno de docentes jubilados ante la alarmante deserción de maestros activos, muchos de los cuales han emigrado o abandonado las aulas en busca de mejores oportunidades económicas.
En el ámbito sanitario, al menos el 28% de los centros farmacéuticos del país no cuenta con medicamentos esenciales, mientras que los que están disponibles son, en muchos casos, inaccesibles para la mayoría de la población.
Ante este escenario, diversas organizaciones humanitarias y defensoras de los derechos humanos han reiterado su llamado a la comunidad internacional para reforzar la asistencia humanitaria y apoyar soluciones sostenibles que permitan mitigar el sufrimiento de millones de venezolanos.