Montevideo. – Aunque el Viernes Santo no figura como feriado nacional obligatorio en el calendario oficial de la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA), su connotación religiosa y cultural lleva a que numerosos comercios y servicios en Uruguay modifiquen sus horarios o suspendan actividades durante esta jornada.
A diferencia del resto de la Semana de Turismo, caracterizada por el movimiento turístico, eventos recreativos y alta actividad comercial, el Viernes Santo mantiene un perfil más solemne, reflejando su fuerte arraigo en la tradición cristiana.
En este contexto, varios rubros —como el financiero, algunos sectores del comercio minorista, instituciones educativas y empresas privadas— reducen su operativa o permanecen cerrados parcialmente, aunque no están legalmente obligados a hacerlo.
Las autoridades laborales recuerdan que, al no ser un feriado obligatorio, no rigen compensaciones salariales especiales por trabajar en esta fecha, salvo que exista acuerdo interno en cada empresa o disposición específica en convenios colectivos.
La situación genera una mezcla de dinámicas laborales y sociales en todo el país, donde conviven actividades turísticas intensas con momentos de reflexión y recogimiento religioso, especialmente en zonas del interior y comunidades más tradicionalistas.