Berlín. — Las lluvias de los últimos días han elevado significativamente los niveles de agua en el río Rin, permitiendo a los buques de carga navegar con mayor capacidad, tras semanas de restricciones derivadas de una prolongada sequía y ola de calor que afectaron gravemente la logística fluvial en Alemania.

Según reportes de operadores logísticos, las secciones del sur del Rin y el punto de estrangulamiento en Kaub han recuperado niveles de agua normales, lo que permite a las embarcaciones transitar a plena carga.

En contraste, las secciones del norte, especialmente cerca de Duisburgo y Colonia, siguen registrando niveles bajos, lo que obliga a los buques a operar alrededor del 70% de su capacidad.

Durante junio y julio, la falta de precipitaciones y las altas temperaturas redujeron drásticamente los niveles del río, afectando una de las principales arterias comerciales de Europa.

Para compensar las pérdidas operativas, las navieras impusieron recargos sobre las tarifas de flete, lo que incrementó los costos para los exportadores e importadores.

El Rin es una vía fluvial esencial para el transporte de productos químicos, cereales, carbón, minerales y derivados del petróleo, incluido el combustible para calefacción.

Las interrupciones en su navegabilidad pueden tener impactos inmediatos en la industria alemana y europea.

De hecho, en el verano de 2022, una sequía histórica provocó graves cuellos de botella en el suministro y afectó la producción de múltiples sectores.

Las previsiones meteorológicas apuntan a más lluvias en los próximos días en las cuencas del Rin, lo que podría contribuir a una recuperación sostenida de los niveles de agua y facilitar el retorno de la operación plena en toda la ruta fluvial.