EE.UU. – El tráfico aéreo transatlántico entre Europa y Estados Unidos atraviesa una de sus peores temporadas, llevando a las principales aerolíneas del continente a reducir significativamente sus frecuencias de vuelo hacia destinos clave como Nueva York, Miami, Los Ángeles y Chicago.
Este ajuste estratégico responde a un descenso sostenido en la demanda, acompañado por el incremento de costos operativos y una mayor competencia en las rutas tradicionales.
En contraste, los mercados de Canadá, México, Brasil y el Caribe están mostrando niveles de demanda más estables y márgenes de rentabilidad superiores, lo que ha motivado a varias compañías aéreas a redirigir capacidad hacia estos destinos.
Fuentes del sector indican que las aerolíneas están buscando optimizar su red de rutas, priorizando mercados donde la recuperación postpandemia ha sido más dinámica y menos vulnerable a factores económicos o regulatorios adversos.
Aunque no se descarta una futura reactivación del tráfico hacia EE. UU., los operadores europeos están evaluando el desempeño de las rutas actuales de forma constante y adaptando su planificación estacional en función del comportamiento del mercado y las proyecciones de conectividad global.
Este cambio refleja una transformación temporal pero significativa en las tendencias de conectividad intercontinental, y pone en relieve el creciente peso de América Latina y el Caribe como destinos estratégicos para el transporte aéreo internacional.