Washington D.C. América Latina y el Caribe se perfila como la región de menor crecimiento económico a nivel mundial este año, con una proyección del 2.1%, según alertó este miércoles el Banco Mundial, en un adelanto de su informe anual sobre la región.
La organización financiera internacional atribuye esta ralentización a una combinación de factores estructurales y coyunturales, entre ellos la baja inversión, el elevado endeudamiento y la creciente volatilidad global, en parte exacerbada por las recientes tensiones comerciales derivadas de la política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump.
“La región enfrenta una tormenta de baja inversión productiva, costos financieros elevados y una compleja coyuntura internacional que limita su margen de recuperación”, indicó el Banco Mundial en su análisis preliminar.
El organismo prevé que el crecimiento económico se mantenga por debajo del promedio global también en el mediano plazo, con una estimación de 2.4% para 2026.
Estos niveles son insuficientes, según el propio Banco Mundial, para reducir la pobreza de forma sostenible y cerrar las brechas sociales persistentes.
A diferencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa una posible contracción económica en México, el Banco Mundial prevé un estancamiento de la segunda mayor economía de América Latina, atribuible a la desaceleración industrial, la caída en las exportaciones y el ambiente de incertidumbre regulatoria.
El informe insiste en la necesidad urgente de impulsar reformas estructurales que permitan mejorar la productividad, ampliar la base exportadora y atraer inversión de calidad.
También recomienda revisar los esquemas fiscales para aumentar la eficiencia del gasto público y garantizar la sostenibilidad de la deuda.
América Latina será la región de menor crecimiento global en 2025
