Buenos Aires.- La industria cárnica argentina continúa posicionándose como uno de los pilares estratégicos de la economía nacional, manteniendo altos niveles de producción y exportación durante el primer trimestre de 2025, a pesar de las proyecciones que indican una leve retracción anual en volumen.
Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y organismos internacionales, Argentina exportó en 2024 más de 935.000 toneladas de carne vacuna, marcando un récord histórico desde 1924.
Para este año, se estima que las exportaciones podrían disminuir en un 8,9%, ubicándose en torno a las 770.000 toneladas, debido a una menor faena proyectada y ajustes en la rentabilidad del sector.
«Estamos viendo un reacomodamiento natural del mercado tras un año excepcional en volumen exportado», señaló un vocero del Ministerio de Agricultura, quien destacó que la demanda internacional sigue firme, particularmente desde China, la Unión Europea, Israel, Estados Unidos y Chile.
Uno de los hitos más relevantes de 2025 ha sido la aprobación, por primera vez en más de 50 años, de la exportación de ganado en pie para faena, una medida impulsada por el actual gobierno como parte de su política de desregulación y estímulo al comercio exterior.
El sector privado, por su parte, trabaja en estrategias para mejorar la eficiencia productiva y sostener la calidad que distingue a la carne argentina en los mercados globales.
También se esperan avances en tecnologías de trazabilidad, bienestar animal y sostenibilidad ambiental, con vistas a cumplir los estándares de los mercados más exigentes.
A largo plazo, el objetivo del país es ambicioso: alcanzar 5 millones de toneladas de producción anual hacia el 2030, lo que implicaría un salto significativo en exportaciones e ingresos de divisas.
Argentina mantiene liderazgo en producción cárnica pese a leve desaceleración
