Caracas.- Venezuela se adentra nuevamente en una etapa de profunda crisis económica, marcada por el retorno de la hiperinflación, la escasez de divisas extranjeras y una drástica caída en la producción y exportación petrolera, según un reciente informe publicado por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
El estudio, elaborado por economistas e investigadores de la reconocida institución, proyecta que el país cerrará 2025 con una inflación superior al 200%, una reducción del 20% en las exportaciones de hidrocarburos —principal fuente de ingresos del país— y una contracción económica del 2,05%.
“Se está dando una tormenta perfecta”, advirtió el economista José Manuel Puente, profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA) y del IE-Madrid.
El experto atribuye gran parte del deterioro económico a la inestabilidad política, agudizada tras los resultados polémicos de la elección presidencial de 2024.
La combinación de estos elementos estaría generando una espiral negativa, donde las tensiones sociales también se intensifican debido al aumento en el costo de vida, el desempleo y la pérdida del poder adquisitivo.
El informe también advierte sobre posibles repercusiones regionales, como un aumento en los flujos migratorios y el debilitamiento del comercio binacional, especialmente con países vecinos como Colombia y Brasil.
Expertos consideran que, sin un viraje profundo en las políticas económicas y sin un marco político estable que permita negociaciones internacionales, las perspectivas para Venezuela en 2025 y 2026 seguirán siendo sombrías.