Pittsburgh, EE. UU. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un incremento del arancel al acero del 25% al 50%, durante un mitin realizado en Pittsburgh, Pensilvania.

La medida, que busca fortalecer la industria siderúrgica nacional, fue presentada como parte de una renovada estrategia comercial para asegurar empleos y reforzar la producción doméstica.

“Vamos a proteger la industria del acero como nunca antes. Este aumento asegurará aún más nuestras plantas, nuestros trabajadores y nuestro futuro como nación industrial”, afirmó Trump ante una multitud compuesta mayoritariamente por trabajadores del sector metalúrgico.

El anuncio se produjo apenas un día después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo impuesto por el Tribunal de Comercio Internacional sobre varias políticas arancelarias de la administración Trump.

Si bien esa medida judicial no afectaba directamente al arancel sobre el acero, sí restableció gravámenes globales del 10% sobre una amplia gama de importaciones desde múltiples países.

La decisión de aumentar el arancel al acero refuerza la línea dura de la actual administración en materia de comercio internacional, en un contexto marcado por la competencia global, el proteccionismo estratégico y el objetivo de revitalizar sectores clave de la economía estadounidense.

Industriales del acero y sindicatos del sector celebraron la medida como una “victoria para la producción nacional”, mientras que expertos comerciales anticipan reacciones mixtas en los mercados internacionales y posibles desafíos dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).