San Salvador. – La economía de El Salvador se perfila para mantener un crecimiento sostenido durante el año 2025, con proyecciones del Banco Central de Reserva (BCR) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estiman una expansión del 3 % del Producto Interno Bruto (PIB).
El crecimiento estará impulsado por el avance de proyectos estratégicos de infraestructura, el fortalecimiento del sector turístico, el desarrollo de zonas económicas clave y el crecimiento de las micros, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).
Según el BCR, los sectores con mayor dinamismo durante el primer trimestre del año incluyen: Construcción y obra pública, Turismo y servicios de esparcimiento, Energía, Servicios financieros y profesionales.
En 2024, El Salvador registró un crecimiento del 3,5 %, el tercer año consecutivo por encima del promedio histórico.
Ese desempeño se vio reforzado por la inversión pública y privada en carreteras, hospitales, zonas francas y proyectos logísticos, así como por la llegada de más de 3 millones de visitantes internacionales.
Apuesta por el desarrollo sostenible y la inclusión
El gobierno ha reiterado su compromiso con un modelo de desarrollo inclusivo y sostenible, enfocado en la generación de empleo formal, el crecimiento territorial equilibrado y la mejora en la calidad de vida de las comunidades.
“El Salvador está construyendo las bases de una economía más sólida, resiliente y orientada al bienestar de su gente. En 2025, el crecimiento económico será acompañado de reformas clave para la sostenibilidad fiscal y el fortalecimiento de la competitividad”, declaró el presidente del BCR.
Desafíos en el horizonte
Entre los retos que enfrenta el país este año figuran la necesidad de una consolidación fiscal responsable, el manejo del endeudamiento público y el debate en torno al nuevo marco legal de la minería metálica, tras el levantamiento de la moratoria en 2024.
Además, el país mantiene conversaciones con el FMI para asegurar un préstamo por $1.400 millones, con el objetivo de reforzar la estabilidad macroeconómica y avanzar en reformas estructurales.
El Salvador avanza hacia un modelo económico que combina crecimiento con justicia social, apostando por sectores estratégicos como el turismo, la energía renovable, la agroindustria y la tecnología como motores del desarrollo nacional.
El Salvador proyecta crecimiento económico del 3 % en 2025
