Manila. – El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., ha modificado una histórica orden ejecutiva que restringía los contactos oficiales con Taiwán, abriendo así la puerta a reuniones gubernamentales con fines económicos, comerciales y de inversión, tanto en Manila como en Taipéi.
La medida, contenida en un memorando, enmienda una disposición impulsada en 1987 bajo el mandato de Corazón Aquino, que prohibía visitas oficiales o cualquier actividad formal entre funcionarios filipinos y autoridades taiwanesas sin aprobación previa del Departamento de Asuntos Exteriores.
Según el nuevo marco, solo los titulares de la presidencia, vicepresidencia, y los ministerios de Relaciones Exteriores y Defensa seguirán requeridos a abstenerse de vínculos formales con Taiwán.
El resto de los funcionarios podrá interactuar con representantes taiwaneses, siempre que los propósitos estén limitados al ámbito económico y comercial, y se cumplan ciertos protocolos, como el uso de pasaportes ordinarios y la omisión de títulos oficiales.
Este acercamiento se produce en un contexto de creciente tensión entre Filipinas y China, particularmente por la disputa en el mar de China Meridional, donde se han intensificado los incidentes marítimos entre ambas naciones.
Taiwán representa un socio económico clave para Filipinas: es el octavo destino de sus exportaciones, el noveno en comercio bilateral y la décima fuente de importaciones, según datos del Ministerio de Exteriores taiwanés.
La decisión del gobierno de Marcos Jr. refleja un giro pragmático que busca potenciar oportunidades de inversión y comercio, al tiempo que reconfigura el equilibrio diplomático del archipiélago del Sudeste Asiático frente a las presiones regionales de Beijing.
Filipinas flexibiliza restricciones a contactos oficiales con Taiwán
