EE.UU. – El transporte marítimo de contenedores, pilar fundamental del comercio global, enfrenta una etapa crítica de inestabilidad debido a una combinación de aranceles impredecibles, exenciones parciales y decisiones comerciales contradictorias entre las principales potencias económicas del mundo.
Esta volatilidad ha provocado un desorden significativo en la logística marítima global, afectando tanto a navieras como a importadores, que se ven obligados a reconfigurar sus operaciones casi a diario.
Según expertos del sector, uno de los impactos más evidentes ha sido la disminución en las reservas de exportación de contenedores desde China, lo que ha llevado a un aumento en los servicios originados en otros centros de producción asiáticos, como Vietnam y Taiwán.
Este cambio de rutas y centros logísticos ha generado un efecto dominó en la demanda anticipada y ha impulsado un aumento en las tarifas de transporte en corredores clave.
Empresas como WCL, con cerca de 30 oficinas de representación global, están redoblando esfuerzos para ofrecer soluciones logísticas a medida ante este panorama incierto.
La empresa señala que la situación está obligando a los proveedores a reorganizar cronogramas, renegociar contratos y ajustar capacidades de carga con escasa anticipación.
El panorama para el segundo trimestre de 2025 se mantiene incierto, con proyecciones que apuntan a más fluctuaciones en precios, tiempos de tránsito y disponibilidad de espacios en buques, especialmente si persisten las tensiones entre bloques económicos.
Inestabilidad del comercio internacional altera la logística marítima global
