Cádiz.- La huelga indefinida que mantienen desde hace más de un mes los inspectores de pesca, un cuerpo conformado por 174 funcionarios dependientes de los ministerios de Agricultura y Política Territorial, amenaza con poner en riesgo la campaña de almadraba en la costa de Cádiz, una de las más importantes para la captura del atún rojo en el Mediterráneo.
Los inspectores denuncian «abusos continuados» por parte de la administración, entre ellos la falta de medios, condiciones laborales precarias y el incumplimiento de acuerdos previos.
Según señalan, la situación ha llegado a un “punto muy delicado”, justo cuando se aproxima el inicio de la temporada de pesca en mayo, una actividad vital para las economías locales y con un importante valor ecológico y gastronómico.
“Esta huelga no va contra los pescadores, pero es el único recurso que nos queda para que se escuchen nuestras demandas. La administración no puede seguir ignorándonos”, afirman fuentes del colectivo de inspectores.
La ausencia de estos funcionarios durante el proceso de captura podría impedir la certificación oficial y control de legalidad de la pesca de atún rojo, lo que pondría en riesgo no solo la campaña, sino también la exportación y comercialización del producto en mercados internacionales.
Las almadrabas, arte de pesca tradicional con siglos de historia, dependen de la supervisión de estos inspectores para garantizar que se cumplen los cupos autorizados por la UE y las normativas medioambientales.
Tanto asociaciones de pescadores como ayuntamientos costeros han solicitado una solución urgente al conflicto para evitar graves perjuicios al sector.
La huelga de inspectores amenaza la campaña de almadraba en la costa de Cádiz
