Galicia, España. – La reconocida región del noroeste de España, famosa por su producción de mejillones, enfrenta una preocupante crisis ambiental que afecta gravemente su industria marisquera.

A pesar de ser la tercera mayor productora de mejillones del mundo, después de China y Chile, Galicia ha visto cómo la producción de almejas ha caído un alarmante 72% en la última década, y la de berberechos ha disminuido un 36%.

Las pérdidas estimadas para este año alcanzan los 10 millones de euros y no hay indicios de mejora a corto plazo.

Este colapso de la industria se atribuye principalmente al calentamiento global y la contaminación que azotan la costa gallega, transformando lo que era un próspero sector en un campo de batalla ambiental.

Marina, una mariscadora con 30 años de experiencia, continúa la tradición familiar que iniciaron su madre y su abuela. Cada día, durante cuatro horas, se adentran en la arena con la marea baja, buscando almejas finas, almejas de Manila y berberechos. Sin embargo, Marina expresa su preocupación: «Cada vez es más difícil encontrar lo que solíamos recolectar. La situación es crítica y no vemos cambios positivos”.

Con la esperanza de revertir esta tendencia, se intensifica la demanda de estrategias sostenibles que protejan no solo a las especies afectadas, sino también a miles de familias que dependen de esta histórica actividad.

La comunidad espera que, con el esfuerzo conjunto, sea posible encontrar soluciones que no solo revitalicen la producción marisquera, sino que también preserven un estilo de vida que ha perdurado durante generaciones en la costa gallega.