Santo Domingo, R.D.- Uno de los episodios más trágicos en la historia marítima de la República Dominicana ocurrió el 29 de agosto de 1916, cuando el crucero acorazado USS Memphis (CA-10), de la Armada de los Estados Unidos, fue destruido por un fenómeno natural en el puerto de Santo Domingo.

El USS Memphis, anclado en la bahía del Ozama, fue sorprendido por un tsunami o serie de olas gigantes generadas por una inusual actividad meteorológica en el Caribe.

En cuestión de minutos, las enormes olas empujaron el buque hacia los arrecifes cercanos a la costa, provocando daños estructurales devastadores.

Consecuencias humanas y materiales

El desastre resultó en la muerte o desaparición de aproximadamente 40 marinos y más de 200 heridos.

Las imágenes del barco semisumergido, con su casco deformado contra la costa, marcaron uno de los momentos más dramáticos en la historia del puerto de Santo Domingo.

Entre los sobrevivientes se encontraba el entonces teniente de navío William Halsey Jr., quien años después se convertiría en uno de los más famosos almirantes estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.

¿Tsunami o mar de leva?

Durante décadas se debatió si lo ocurrido fue un tsunami, una marejada ciclónica o una combinación de fenómenos meteorológicos extremos.

Investigaciones posteriores han sugerido que probablemente fue una serie de olas inusualmente grandes, producto de una depresión tropical en la región, lo que generó un efecto similar al de un tsunami.

Un hecho que dejó huella

El encallamiento del USS Memphis no solo dejó dolor entre los tripulantes estadounidenses, sino que también quedó grabado en la memoria de los dominicanos que presenciaron la tragedia.

Hoy en día, este suceso es un referente histórico al hablar del puerto de Santo Domingo y sus riesgos naturales.