Estados Unidos. – El próximo 15 enero vence la actual extensión del contrato entre la International Longshoremen’s Association (ILA), que reúne a los estibadores de la Costa Este y del Golfo de EE. UU., y la United States Maritime Alliance (USMX), integrada por los operadores portuarios, por lo que se espera que las negociaciones laborales se reanudarían el próximo martes 7 de enero.
Este proceso de discusión implicaría que las negociaciones previas a esta fecha límite sean intensas.
Ante esta situación, la ILA plantea su posición contra la automatización como una lucha existencial, y ha recibido el respaldo del presidente electo Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero. Mientras que, United States Maritime Alliance (USMX), está presentando un argumento económico más amplio de que los puertos necesitan modernizarse para satisfacer las necesidades de las empresas estadounidenses, afirmando que la automatización ayudará a mejorar la eficiencia de los puertos nacionales.
Con secuencias de una posible huelga
Si la huelga llega a realizarse, las compañías importadoras y exportadoras deberían prever retrasos en la carga y tarifas de flete más elevadas, algunas de las cuales podrían repercutir en los consumidores estadounidenses a través de un aumento de los precios.
Si ambas partes no llegan a un acuerdo, las protestas comenzarían el 15 de enero.