Ciudad de México. — Diversas instituciones financieras internacionales han ajustado a la baja sus proyecciones sobre el crecimiento económico de México para 2025, reflejando un entorno económico más complejo, marcado por tensiones comerciales, políticas internas y condiciones financieras globales menos favorables.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el crecimiento económico nacional se estima en 0,6%, con un rango de variación entre -0,2% y 1,4%.
Esta revisión responde a la debilidad en la actividad económica observada en el último trimestre de 2024, así como a un menor dinamismo en sectores clave. (Fuente: Fortuna y Poder)
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es aún más pesimista, proyectando una contracción del PIB del 1,3% en 2025.
El organismo atribuye esta caída al impacto de nuevos aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos, así como a la incertidumbre política que afecta la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. (Fuente: Europa Press)
Por su parte, el Banco Mundial ha reducido su estimación de crecimiento de 2,1% a 1,5%, alertando sobre los efectos de tasas de interés elevadas y el endurecimiento de la política fiscal.
El organismo enfatiza que estas medidas, si bien buscan estabilidad macroeconómica, han limitado el consumo interno y la inversión.
A pesar del tono cauteloso de estas proyecciones, las autoridades mexicanas, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, han reafirmado su compromiso con un modelo de desarrollo enfocado en el fortalecimiento del mercado interno, la soberanía energética y la diversificación comercial.
“Estamos conscientes de los desafíos, pero también de nuestras fortalezas. El gobierno de México sigue trabajando para garantizar estabilidad, empleo y bienestar para todos los mexicanos,” señaló Sheinbaum en reciente conferencia.
La comunidad económica se mantiene atenta a las decisiones de política fiscal y monetaria que puedan adoptarse en los próximos meses, así como a la evolución del contexto internacional, que será clave para definir el rumbo económico del país en el mediano plazo.
Previsiones económicas reflejan desaceleración y creciente incertidumbre en México
