Montevideo. – El Puerto de Montevideo ha registrado una disminución del 50% en los movimientos de contenedores en tránsito durante los últimos cuatro meses, en un contexto marcado por la pérdida de servicios clave de las navieras Mediterranean Shipping Company (MSC) y Hapag-Lloyd, así como por desafíos logísticos, tarifarios y administrativos.
Entre los factores que explican esta caída se encuentra la decisión de MSC y Hapag-Lloyd de redirigir sus servicios hacia otros puertos de la región, principalmente el Puerto de Buenos Aires, donde las operaciones aduaneras se han agilizado significativamente, generando un entorno más competitivo para el comercio regional.
En el caso de MSC, fuentes de la naviera señalaron que la decisión responde exclusivamente a un “tema de costos” en la Terminal Cuenca del Plata (TCP), operada por el consorcio belga Katoen Natie.
La compañía suiza trasladó parte de sus operaciones a puertos brasileños como Navegantes, así como a Exolgan, en Buenos Aires, terminal de la cual posee el 50% de las acciones desde 2014.
Actualmente, solo una de las cuatro líneas que MSC operaba en Uruguay —la conexión con el norte de Europa— permanece activa bajo la operación de Montecon, mientras que las restantes han sido relocalizadas.
Por su parte, la naviera alemana Hapag-Lloyd AG, la quinta más grande del mundo en transporte marítimo de contenedores, también abandonó recientemente el Puerto de Montevideo, según reportó el sitio especializado PortalPortuario.
Otro factor señalado por actores del sector es el cuello de botella generado por los controles aduaneros, en particular la decisión de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) de escanear el 100% de la carga de origen paraguayo en tránsito, lo cual ha provocado demoras significativas, afectando la competitividad del puerto como centro de transbordo regional.
A estos desafíos operativos se suma un clima de incertidumbre institucional tras la renuncia de la exvicepresidenta de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alejandra Koch, luego de la polémica por el ascenso de su esposo y un chofer a cargos de jefaturas, en el marco de una reestructuración que involucró a 44 cargos gerenciales.
La combinación de estos elementos ha encendido señales de alerta sobre la posición estratégica de Montevideo como hub regional, en un escenario en el que otros puertos del Cono Sur continúan modernizando su infraestructura y procesos, atrayendo cada vez más servicios navieros.