Ámsterdam, Países Bajos. — En un importante paso hacia la sostenibilidad portuaria, la Terminal de Pasajeros de Ámsterdam (PTA) ha puesto oficialmente en marcha su nuevo sistema de conexiones eléctricas en tierra (shore power) para cruceros.
Esta infraestructura permite a los buques conectarse a la red eléctrica mientras están atracados, eliminando la necesidad de mantener los motores auxiliares en funcionamiento y reduciendo significativamente las emisiones contaminantes y el ruido.
El uso del sistema será obligatorio a partir de 2027, lo que posiciona a la terminal tres años por delante del cronograma establecido por la normativa europea.
“La puesta en servicio de la toma de tierra supone un paso importante hacia un puerto más silencioso, limpio y sostenible. Esto beneficia a los residentes, a los visitantes y al clima, y demuestra que nuestra terminal de cruceros tiene la capacidad innovadora para forjar el futuro del turismo responsable”, destacó Dick de Graaff, director del Puerto de Cruceros de Ámsterdam.
Según estimaciones oficiales, con unas 100 escalas anuales, se espera una reducción de aproximadamente 3 toneladas de partículas, 100 toneladas de óxidos de nitrógeno y 4,8 kilotoneladas de CO₂.
La obra de infraestructura comenzó en mayo de 2023 y finalizó a principios de 2025.
El sistema fue suministrado por la empresa danesa Powercon A/S, con BAM Infra Nederland como subcontratista.
El operador de red Liander instaló 4,4 km de cable bajo el río IJ y otros 8 km bajo las cubiertas del muelle y el embarcadero, conectando una subestación en Ámsterdam-Noord con la terminal en Veemkade.
Además, se construyó un Centro de Energía Inteligente que alberga transformadores, sistemas del operador de red y equipos de conexión. Un sistema de gestión avanzado permite extender hasta 50 metros de cable para conectar directamente a los buques.
La iniciativa no se limita a los cruceros marítimos. La PTA y sus socios planean explorar usos adicionales de la infraestructura eléctrica, como la electrificación de autobuses turísticos y el apoyo a programas más amplios de sostenibilidad urbana.
Este proyecto posiciona a Ámsterdam como referente europeo en la transición hacia un turismo portuario más verde, eficiente y respetuoso con el entorno urbano.