La guerra en Ucrania ha desatado un incremento significativo en las ventas de armas estadounidenses, con Europa duplicando sus adquisiciones y Ucrania ascendiendo a la posición de mayor importador mundial de armamento, según un reciente informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI).
Las importaciones ucranianas se multiplicaron por cien, superando a India en compras, que ahora representan el 8,8 % del mercado global.
Este crecimiento en la demanda de armas ha tenido un impacto notable en el sector logístico, que se ha visto obligado a adaptarse rápidamente para manejar el aumento en el transporte y la distribución de suministros militares.
Desde la optimización de las cadenas de suministro hasta el incremento de capacidades en infraestructura de transporte, las empresas logísticas están jugando un papel crucial en la facilitación de este comercio internacional, asegurando que las armas lleguen a su destino de manera eficiente y segura.