China. – El sector del transporte marítimo de contenedores se prepara para marcar un nuevo récord histórico, ya que la cartera de pedidos global de portacontenedores se sitúa en 9,95 millones de TEU, y se espera que cruce el umbral de los 10 millones de TEU en el corto plazo, según informó la consultora especializada Alphaliner.
Esta cifra representa un hito sin precedentes en la historia del shipping, superando ampliamente el anterior récord de 7,12 millones de TEU registrado en junio de 2008, y que ya había sido superado en julio de 2022 con 7,19 millones de TEU.
“Tras una breve caída en la primera mitad de 2024, causada por una combinación de cautela entre los propietarios y un gran número de entregas, la cartera de pedidos ha mostrado una fuerte recuperación en los últimos doce meses”, señala Alphaliner.
Desde mediados de 2024, se han contratado alrededor de 600 nuevas construcciones adicionales, lo que se traduce en una adición neta de aproximadamente 2,80 millones de TEU a la cartera.
Esto sitúa la proporción entre la cartera de pedidos y la flota activa en un 30,4%, un nivel elevado que refleja tanto el dinamismo actual del mercado como las expectativas de largo plazo del sector.
Uno de los factores clave detrás de esta tendencia es la solidez financiera de muchas navieras, que cuentan con reservas de efectivo suficientes para financiar nuevas construcciones sin recurrir a deuda, otorgándoles mayor libertad para expandir sus flotas estratégicamente.
Además, la urgencia por descarbonizar la industria —en línea con los objetivos de la Organización Marítima Internacional (OMI)— ha generado una creciente demanda de buques más eficientes en consumo energético y propulsados por combustibles alternativos, lo que también está impulsando los pedidos a futuro.
“La forma más sencilla de reducir las emisiones por TEU-milla es navegar a menor velocidad. Cada nudo adicional de slow steaming incrementa la demanda global de tonelaje”, remarcó Alphaliner, destacando cómo la transición energética impacta directamente en las estrategias de renovación de flota.
A pesar del crecimiento acelerado de la flota, muchas líneas navieras aún enfrentan limitaciones de tonelaje y dificultades para cubrir sus itinerarios, lo que mantiene elevadas las tarifas de fletamento y el valor de los activos en el mercado secundario.
La edad promedio de la flota global se sitúa en 13,7 años (11 años si se pondera por TEU), un perfil que no es particularmente antiguo, aunque algunos segmentos, como los buques de tamaño medio, comienzan a mostrar signos de envejecimiento.
Otra característica destacada del actual boom de pedidos es su amplio horizonte de entrega: a diferencia de ciclos anteriores donde la mayoría de las unidades se programaban para entregas en un plazo de tres años, el actual backlog se extiende hasta 2030, lo que refleja una visión de largo plazo por parte de los armadores.
Actualmente, hay 755 buques y 7,01 millones de TEU programados para entrega en los próximos 36 meses.
“La naturaleza cíclica del transporte marítimo ha enseñado a los armadores que incluso algunos años excepcionales pueden hacer rentable una inversión a lo largo del ciclo de vida del buque”, concluyó la consultora.


