San Pedro, Buenos Aires. – Luego de permanecer casi un mes encallado por una sedimentación extrema en el canal de acceso, el buque granelero Yasa Tokyo logró finalmente zarpar del Puerto de San Pedro con destino a Angola, transportando una carga de 33 mil toneladas de trigo.
La partida del navío marca la reanudación de la operatoria portuaria tras semanas de paralización que generaron pérdidas millonarias.
El incidente tuvo lugar el 23 de mayo, cuando el buque intentaba zarpar y quedó atrapado debido a una inusual acumulación de sedimentos, originada presuntamente por un fuerte temporal en la región.
Como medida preventiva, el buque fue devuelto al muelle elevador para evitar daños estructurales y facilitar las tareas de dragado.
Frente a la emergencia logística, el Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro activó un operativo de dragado de urgencia, adjudicado a la Compañía Sudamericana de Dragados, del grupo belga Jan de Nul.
Dos dragas, el Alfonso de Albuquerque y la Pancho, trabajaron durante varias semanas, removiendo cerca de 214 mil metros cúbicos de sedimentos, hasta restablecer el calado necesario.
El buque Yasa Tokyo zarpó finalmente el domingo 22 de junio por la mañana, tras semanas de inactividad en la terminal.
Durante ese período, todas las operaciones estuvieron suspendidas, lo que afectó gravemente al complejo exportador y a la economía local.
Este episodio volvió a poner en foco la falta de mantenimiento sistemático de los canales de acceso, una problemática que afecta especialmente a puertos secundarios de la Hidrovía Paraná-Paraguay, donde la navegabilidad suele depender de dragados esporádicos y condiciones climáticas favorables.
Medios locales como La Opinión informaron que, con la partida del Yasa Tokyo, el Puerto de San Pedro recupera su ritmo operativo y se espera el ingreso de nuevas embarcaciones en los próximos días para dar continuidad a los embarques de granos programados.
El caso deja una señal de alerta para el sistema portuario nacional, subrayando la necesidad de planes de dragado permanentes y previsibles, especialmente en momentos clave para la exportación agroindustrial.


